top of page
Buscar

Días de mierda

  • marinamg0210
  • 10 mar 2021
  • 2 Min. de lectura

Ya está. Hay algunos días que empiezan mal y que, por mucho que lo intentes, es imposible arreglarlos. Imposible.

Hoy es uno de esos días.

He dormido poco y mal, algo que me tiene bastante estresada porque a mí me gusta mucho dormir y, últimamente, me cuesta conciliar el sueño y levantarme después de las ocho de la mañana. Las ocho de la mañana, ni más ni menos. Ni alarma necesito, cosa que jamás, en mis veintiséis años, me ha ocurrido.

Pero bueno, en los tiempos que vivimos, todo es posible.

Bueno, la cosa es que he dormido fatal, me he despertado sin ganas de mover un pie, con muchas ganas de hacer pipí y bastante frío. O sea, que la salida de mi habitación no ha contribuido en nada a mejorar mi estado de ánimo porque, para colmo, hace un día feísimo: lluvia y frío desde hace cuatro días. Después he hecho un par de labores diarias que al menos me airean la cabeza y me hacen dejar de pensar en que hoy no iba la cosa muy bien. Pero nada, eso me ha durado dos horas porque, en cuanto he llegado a casa, he mirado al techo y la frase <<madre mía, Marina, hoy toca día de mierda>> ha vuelto a sonar en mi cabeza.



Ayer le decía a una amiga que estaba como plof, pero sin estarlo. Su respuesta fue que todo en mí es lógica pura. Y es verdad, no tiene ninguna lógica lo que sale de mi boca, pero es así, son matemáticas: estoy mal sin estarlo. Y, ¿sabes qué, querido lector? Que no pasa nada. NADA. De verdad, no pasa nada por tener un mal día, por estar triste, por no tener ganas de nada. No pasa nada. Que lo sé yo, que la vida sigue y mañana será otro día. Lo único que pasa es que debemos asumirlo: plantarnos frente al espejo, en mi caso es cualquier cosa con teclado o un bolígrafo y un papel, y decirnos <<hoy toca día de mierda, mañana ya veremos>>. ¿Fácil? Pues es más difícil de lo que parece porque no nos han educado para decir que estamos mal, que estamos tristes, que no nos sentimos bien.

No.

Nos han educado, desde niños, a decir que estamos bien, que somos felices y que todo es maravilloso.

Y no todo es maravilloso.

No todos los días son color de rosa con flores y unicornios.

Hay días negros, grises, ácidos, amargos.

Y no pasa nada.

Mañana será otro día. Lo importante es seguir, aunque sea con el ánimo por los suelos, pero debemos seguir adelante.

Así que, has tenido un día de mierda, lee lo siguiente en voz alta: <<HOY TOCA DÍA DE MIERDA, PERO NO PASA NADA, MAÑANA SERÁ MEJOR Y, SI MAÑANA SIGUE SIENDO DÍA DE MIERDA, YA LLEGARÁ UN BUEN DÍA. LO MALO NO DURA ETERNAMENTE>>.

El mundo sigue girando, la vida no se detiene y nosotros tampoco vamos a hacerlo.

Por los días de mierda, querido lector.

Y por los días de mierda en los que, sin esperarlo, sonríes sin intención. O por el motivo por el que sonríes sin intención, amigo lector.


Te dejo aquí un abrazo.

A mí me gustaría recibir el mío.


Comments


logomarinablack.png

2020 © Marina Marín García

bottom of page